miércoles, 9 de junio de 2021

 ¡El pollo Goyo! Ya diez años acompañándome en mis fracasados intentos de ser escritora. A estas alturas, creo que me hace falta vivir otro poco para seguir acumulando lecciones y experiencias qué plasmar, pero hoy te leí y me dieron ganas de escribir mi nota bianual para no perder la costumbre.


Si te hubiese recordado hace un par de semanas hubiese escrito letras devastadoras en medio de lágrimas que estoy segura de que nadie quiere leer, y aunque hubiese servido de catarsis, querido amigo, te confieso que yo quiero escribir sobre amor y doy gracias a mi corazón por haber conseguido la voluntad de querer seguir adelante y salir del abismo profundo en el que me encontraba. Te confieso que no quiero volver ahí, pero me estoy haciendo fuerte para que, en caso de que vuelva a caer, tenga las herramientas para escapar volando lo más rápido posible.


Ha pasado tanto en dos años, mi vida dio un vuelco y la mayoría de planes de vida que tenía se fueron al traste. Pero aproveché para seguir cumpliendo algunos que viven dentro de mi desde que tengo conciencia como viajar, nutrirme de nuevas experiencias, personas y paisajes, y seguir recargándome y aprendiendo. Ya vas a ver, me voy a convertir en una máquina poderosa llena de tinta y cosas bonitas. 


Parece que esta nota se va a volver existencial pero mirando atrás no sé si nunca supe vivir bien e iba por el mundo como el dicho “como vaya viniendo vamos viendo” o si en algún punto sucedió algo que me convirtió en una persona que nunca quise ser. Uno de los grandes miedos que tenía en mis peores momentos de mi vida compartida era volverme una viejita amargada, la típica bruja mala de las películas. 


Perdí el brillo, el empuje, las ganas, pero no puedo ser tan exigente conmigo misma, creo que los niveles de exigencia que me di antes ya dieron sus frutos, sobre todo profesionales, y ahora es tiempo de amarme y con mucho cariño enmendar las carencias emocionales que me llevaron al lugar oscuro al que no quiero volver. Es hora de amarme y de mejorar mi diálogo interno. La independencia emocional es prioridad ahora y mientras tanto, estoy también aprendiendo a amar mejor a otros para no cometer los mismos errores del pasado. Basta de mirar hacia afuera y buscar culpables, es tiempo de hacerme responsable de mis acciones y fallos.


Ahora mismo soy de nuevo la esponja informativa a la que le encanta absorber, especialmente asuntos de psicología y mindfulness. Adiós memes chimbos con frases sin contexto, hola carrera de psicóloga frustrada, es hora de ser mi propia terapeuta de por vida (aunque me ha ayudado muchísimo tener a una de verdad). Antes estaba asustada sobre qué iba a ser de mi, ahora con planes a corto plazo y la creencia de que merezco vivir con sentido, se esfumaron los temores y surgió de nuevo la emoción por alcanzar sueños personales y sentir felicidad en los pequeños detalles y recuerdos. 


Hay mucho más, sé que hay mucho más, duelos, mi fijación por la muerte, mi baja autoestima, mis miedos y necesidades, pero ya tengo la energía y el empuje para ir luchando una batalla a la vez y pidiendo perdón a quienes herí en el camino.


Nueva vida, aquí voy. Trátame suavemente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario