jueves, 29 de agosto de 2013

Sueño de acción

Me tomaré el atrevimiento de dejar a un lado a mi personaje ficticio para relatar un sueño que apenas hace unas horas tuve y me dejó sorprendida.
Tras meses de confusos sueños propios de un inconsciente alborotado, lleno de ideas y recuerdos, llegó uno que nada tiene que ver con alguna película recientemente vista, o una conversación, sólo algunos aspectos curiosos llego a analizar que sí forman parte de mi vida, pero son sólo detalles.
Resulta que salí de paseo con mis amigos para la UNET, que tenía muchos más espacios abiertos de los que realmente hay, y en todo el día hicimos un maratón de actividades como trotar, jugar volleyball, comer al aire libre, etc. Ya entrada la noche, observamos varios cuerpos sin vida de estudiantes, esparcidos entre los campos cual si una guerra hubiese justo terminado. Ninguno de los que estábamos vio qué sucedió, todos simplemente aparecieron como si nada, con heridas abiertas y sangre a borbotones. Nos reunimos en la entrada principal porque mandaron a desalojar el lugar para que los detectives investigaran y levantaran los cuerpos, y yo me quedé sola sin los amigos. De repente, recuerdo que el maletín que llevaba lo había olvidado en el lugar donde nos sentamos a comer. Me escapo para ver si aún estaba, y en el lugar había una serie de pistas con los nombres de quienes habíamos estado allí, aparentemente la persona nos conocía y estuvo persiguiendo a lo largo del día. Me dio pavor y volví a donde estaba el resto de gente, tomé un taxi para volver a casa, sin dinero ni nada en mi poder, y pedí al conductor que me prestara su teléfono para hacer una llamada. Repiqué a mi celular recientemente comprado y de nuevo robado, y me atendió una persona, saludándome como si me conociera. Le digo que no sé quién me está hablando, que por favor me devolviera mis cosas, y me dice que está bien, que sólo quiere verme para hablar. De inmediato sentí que era su oportunidad perfecta para asesinarme, pero accedí a un encuentro, y por espacios en blanco de los sueños no sé cómo terminé en el auto de esta persona.
El mismo era más o menos de mi tamaño, muy delgado y con facciones femeninas, su voz era aguda, también como de mujer, y vestía una franela ajustada con bermudas y sandalias. También tenía un ojo tapado por un objeto negro oblícuo que se movía de vez en cuando. Este me llamó por un rato la atención, ya que me interesaba conocer el desperfecto del ojo, y en un momento que se movió, no vi que tuviera nada, ambos ojos estaban en perfecto estado. Al verlo, lo primero que hago es preguntar si él fue el encargado de tantos asesinatos, me dice que no, pero que está muy cerca de encontrar la verdad, y de repente me acerca una serie de objetos y ropa ensangrentados que tomó para recabar pistas. Entre las historias que contaba sobre sus sospechas, llegamos a mi casa y toda mi familia también se montó en el carro. El afeminado nos llevó a su casa en un barrio que no conozco y allí siguió contándonos de sus estudios. Yo dudaba de si realmente él era un detective (para nada tenía pinta) y también me preguntaba qué tenía yo que ver en esa historia. De pronto mi familia decidió que era tarde y debían volver a casa, el muchacho extraño me devolvió el bolso con mis cosas, teléfono incluído, y nos llevó a casa. Al despedirme, observé que el extraño tenía marcas de sangre que no había visto antes entre sus ropas, morí de susto y salí del carro cuanto antes.
Ahora que lo pienso fue un sueño divertido, pero mientras dormía creí despertar del susto varias veces, pero volvía a dormir para continuar la historia.

El fin.